«Inazuma Eleven 3» – Esos entrañables cabezones saltarines

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Inazuma Eleven 3
Level-5
Nintendo 3DS (versión comentada), Nintendo DS
2010
Level-5

Os lo confieso, me acerco a este texto tras haber completado el juego Inazuma Eleven 3 y sin haber probado previamente las entregas anteriores de la serie. Lo hago con mi mente prístina, descongestionada y sin contaminaciones previas, movido por la curiosidad de ver a un vecino de diez años pasándoselo pipa con una de las partes anteriores.

Tenemos todos los tópicos en este Tsubasa del siglo XXI: el portero jovial con su aspecto heredado de aquel Benji, los jugadores rebeldes y pandilleros como Archer, el atormentado Axel y su papá médico que no le deja jugar, el entrenador misterioso con pasado turbio, etc, etc. Una historia de reencuentro de antiguos rivales (que ahora van a cooperar para intentar conseguir una especie de Copa del Mundo o algo) narrada mediante animaciones laytonianas y una pantalla inferior donde deambulan unos personajitos cabezones que continuamente oscilan como si viajaran en barca y de vez en cuando reaccionan de forma emotiva con saltitos y exclamaciones. El aspecto general del juego, algo caduco, ya deja a las claras que se trata de una adaptación de un juego de NDS (no propiamente de 3DS) pero lo cierto es que esto no importa tanto ya que, señores, aquí hablamos de buenos juegos y no nos obsesionamos tanto contando los Teraflops del ancho de banda de las GPUs.

El núcleo mollar de la trama será enfrentarnos en un primer bloque argumental a una serie de equipos para disputar la supremacía asiática (qué belicoso queda esto), para luego comenzar la competición internacional con más complejos choques. Un problema es que resulta de largo mucho más interesante acometer los partidos (los «oficiales» más que las irritantes pachangas aleatorias) que la trama intermedia entre los mismos, que adquiere a veces el estatus de suplicio. Los distintos escenarios urbanos ofrecen muy pocos incentivos: algún lugar para ir a comprar botellitas isotónicas y hablar con multitud de personajes que no dicen gran cosa.

Los partidos principales son una especie de mezcla entre batalla rolera y estrategia de fútbol, con movimientos y pases al hueco que podemos dirigir, pero también con choques directos donde para regatear o cortar el balón tendremos que tener presentes las características de nuestro personaje y el oponente. Ah, sí, y las supertécnicas. Lo importante. Lo chulo.

Tenemos técnicas especiales, o «magias», en forma de espectaculares regates, teletransportaciones, tiros de fuego-viento-agua, bloqueos con muros de piedra, paradas con puños fantasmagóricos y todo tipo de locuras aderezadas con el plato fuerte del juego, unas muy notables animaciones efectistas y de las que acabaremos probablemente hasta el gorro. ¿Recordáis aquellos disparos tan espectaculares y alocados de Campeones? ¿El «Tiro del Tigre», el «Doble Tornado Rotante Asesino»? Pues eso mismo. Si hay un partido que se te resiste, puede que resuelvas el entuerto paseándote a una tienda, adquiriendo esa supertécnica que te permite batir a aquel portero insoportable (o viceversa, atajar los disparos del CR7 de turno) y salir victorioso. A esto no le llamaría yo una gran profundidad jugable, pero así es la vida, muchachos: luce más un BMW que un Opel Corsa, y entre medias está el vil metal (aquí puntos para gastar).

A pesar de todo ello, y si somos condescendientes con esos personajillos cabezones y saltarines, si entramos en lo mundano de la trama y nos mostramos cómplices, encontraremos un juego a veces notable. Más notable en la medida en que prescinde de la aparamenta argumental y nos deja libres frente al juego en sí y sus reglas, aunque a veces no entendamos en qué influye ser «bosque» o «fuego» y nos importe un bledo. Es inevitable sentir cierta simpatía por el risueño Evans y quedarse alguna vez prendado por las animaciones anime, más escasas de lo deseable. Por supuesto la producción es muy correcta y las voces dobladas se agradecen.

Un juego de esos llamados ALT. Los SUPR son los de verlos y tirarlos a la basura. Los ALT son aquellos que cuando te das cuenta llevas 15 horas echadas. A Lo Tonto. Qué demonios, las supertécnicas molan.

1 opinión en “«Inazuma Eleven 3» – Esos entrañables cabezones saltarines”

  1. Con 35 primaveras ya a mi espalda, me declaro fan absoluto de esta saga. Devoré el primero y el segundo a la espera de hacerme con esta tercera parte para volver a sumergirme en sus geniales partidos, los principales, y volver a darle amor a Mark Evans y compañía.

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