Halo 5: Guardians
2015
XONE
343 Industries
Hace unas semanas, la directiva de 343i Bonnie Ross decía en su entrevista para Bloomberg «quiero asegurarme de que somos capaces de aguantar otras tres décadas». Halo, como marca, ejemplifica esa potestad de saga veterana, sintagma de toda una generación, el baluarte que dio de comer a Bungie durante nueve años y ahora se proyecta en Halo 5: Guardians como la exclusiva que romperá las balanzas, o al menos generará muchos millones y muchos clones de John-117. En esa ambición que permuta a través de cine y televisión –y aspira a funcionar bajo los mismos palos de las primeras entregas– se presentó esta beta. Una que comenzaba con una única opción jugable para, poco a poco, ofrecer un crescendo ladino y adictivo. Una trampa.