Gravity Rush
2012
PlayStation Vita
SCE Japan Studio
He jugado este Gravity Rush durante muchas, muchas horas, y confieso que en todo momento me he acordado de Captain Marvel, la serie de Kelly Sue DeConnick que en nada arranca nuevo volumen en las tiendas de tebeos estadounidenses y en tiendas digitales de todo el mundo. Me he acordado de Carol Danvers, la Capitana Marvel que da nombre al cómic, porque una de las sensaciones que el personaje describe en más ocasiones es su necesidad de dejarse llevar al límite de sus poderes para luego dejarse caer, de desconectar rumbo al vacío y luego volver a arrancarse. Esa sensación de vértigo está perfectamente plasmada en Gravity Rush, en su universo steampunk con aire de dibujicos y sus fantasías de poder perfectamente realizadas. Como la de volar a través de un mundo abierto en el que sobran los atajos y los trenes, o la de aterrizar una patada llena de inercia en la cara del monstruo de turno. Sin embargo, Captain Marvel no solo me viene a la mente por comparaciones positivas: si algo se ha quedado boca abajo en el título del Japan Studio, es la forma en que representa a sus superheroínas.