«Puppeteer» – Cuéntame un plataformas

ThePuppeteer_Pack_EN

Puppeteer
2013
SCE Japan Studio
PS3

Una de las tareas más ingratas a la hora de reseñar videojuegos (aunque luego hace muy agradecido leer los análisis que escriben los demás) es encontrar cada poco nuevas maneras de decir “otra vez más de lo mismo”. Vaya por delante que “más de lo mismo” no significa mustio o formulario, no puede serlo mientras haya tantas series que no se agotan en una entrega ni en diez. También es verdad que por cada una de las que sabe envejecer hay lo menos tres que se tienen que quedar un tiempo en barbecho de tanto ir el cántaro a la fuente, y eso las que no dan vuelta y vuelta a sus viejos logros con la esperanza de que no se note el sabor a tieso mientras el plato se mantenga caliente. Pero al menos en el mundo de los videojuegos, donde un título seguido por un número romano con muchos palos es en principio señal de calidad y no de refrito, “más de lo mismo” a menudo quiere decir “mejor de lo mismo” Mejores gráficos, mejor control, la versión corregida de una experiencia que ya habías disfrutado antes. El más de lo mismo encima nos mantiene felices a todos: desarrolladoras y jugadores porque es una manera de asegurar inversiones carísimas, a los periodistas más todavía porque la mitad de la reseña la tenemos hecha ya. Casi todos parecemos contentos con una industria de tres sabores, empeñada en hacerse reconocible a cada paso para no pillar a nadie por sorpresa jamás. Mejorando literalmente lo presente juego a juego, generación tras generación.

Continuar leyendo ««Puppeteer» – Cuéntame un plataformas»

«Soul Sacrifice» – Crítica

8654083816_9fd8599a9d_z

Soul Sacrifice
Marvelous AQL, SCE Japan Studio
PlayStation Vita

Aunque sea un concepto cuya literalidad se abandonó en su uso pasado, hay que admitir que aun hoy nos resulta común la práctica del sacrificio del alma propia o ajena. Tanto es así que, si uno se para a leer el Ars Goetia, uno de los libros imprescindibles de la demonología, comprobará cómo los demonios se han obcecado desde tiempos inmemoriales en ofrecer todo lo imaginable a cambio de un sacrificio insignificante, nimio, que no se apreciaría hasta dar el último paso: desde los comunes pactos para conseguir el amor o sabiduría hasta los no mucho menos comunes pactos para pedir la salud de un tercero moribundo, los demonios se nos presentan como los primeros capitalistas de la historia: allá donde hay una necesidad, surge alguien dispuesto a venderlo por un módico precio. O, al menos, alguien venido del Infierno. A partir de esa premisa surge no sólo la historia de Soul Sacrifice sino también algo mucho más importante: sus mecánicas de juego.

Continuar leyendo ««Soul Sacrifice» – Crítica»